CARTA DE SACERDOTE CAT脫LICO AL NEW YORK TIMES. #NewYorkTimes, Padre #MartinLasarte,
Despues de que el prestigioso peridodico americano de talla internacional publicara todas las averraciones supuestamente por la Iglesia Catolica en Pensilvania, El Padre Martin Lasarte le manda una carta al peridico para que tambien publique todo lo que la Iglesia hace por los NI脩OS
Querido hermano y hermana periodista:
Soy un simple sacerdote cat贸lico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocaci贸n. Hace veinte a帽os que vivo en Angola como misionero.
Veo en muchos medios de informaci贸n, sobre todo en vuestro peri贸dico la ampliaci贸n del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de alg煤n sacerdote ped贸filo. As铆 aparece uno de una ciudad de USA, de la d茅cada del 70, otro en Australia de los a帽os 80 y as铆 de frente, otros casos recientes… Ciertamente todo condenable! Se ven algunas presentaciones period铆sticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.
Me da un gran dolor por el profundo mal que personas, que deber铆an de ser se帽ales del amor de Dios, sean un pu帽al en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los d茅biles, de los m谩s indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protecci贸n, prevenci贸n de la dignidad de los ni帽os ser谩 siempre una prioridad absoluta.
Pero ¡Es curiosa la poca noticia y desinter茅s por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de ni帽os, por los adolescentes y los m谩s desfavorecidos en los cuatro 谩ngulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de informaci贸n no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el a帽o 2002, a muchos ni帽os desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se dispon铆a y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de peque帽os fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en M茅xico mediante el 煤nico puesto m茅dico en 90.000 km2, as铆 como con la distribuci贸n de alimentos y semillas. Que hayamos dado la oportunidad de educaci贸n en estos 10 a帽os y escuelas a m谩s de 110.000 ni帽os...
No es de inter茅s que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, despu茅s de su rendici贸n, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU.
No es noticia que un sacerdote de 75 a帽os, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llev谩ndolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio.
Tampoco que Fray Maiato con sus 80 a帽os, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados.
No es noticia que m谩s de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leproser铆a, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para ni帽os acusados de hechiceros o hu茅rfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los m谩s pobres, en centros de formaci贸n profesional, en centros de atenci贸n a seropositivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.
No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos j贸venes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misi贸n haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco se帽oras catequistas, por ir a ayudar a las 谩reas rurales m谩s rec贸nditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo est谩n las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la regi贸n… Ninguno pasa los 40 a帽os.
No es noticia acompa帽ar la vida de un Sacerdote “normal” en su d铆a a d铆a, en sus dificultades y alegr铆as consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.
La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenz贸 en la noche de Pascua. Hace m谩s ruido un 谩rbol que cae que un bosque que crece.
No pretendo hacer una apolog铆a de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un h茅roe ni un neur贸tico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jes煤s y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y tambi茅n belleza y bondad como en cada criatura…
Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visi贸n de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio cat贸lico en la cual me siento ofendido.
Periodista, busque la Verdad, el bien y la belleza. Eso lo har谩 noble en su profesi贸n.S贸lo le pido amigo en Cristo.
ATENTAMENTE
P. Mart铆n Lasarte sdb
"Mi pasado Se帽or, lo confio a tu Misericordia; Mi presente a tu Amor; Mi futuro a tu Providencia"
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