El Padre. Adan Kotas Regresa a Casa.,

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¡BIENVENID0 A CASA! 馃檹馃徏 El P. Adam Kotas anunci贸 su regreso a la Iglesia Cat贸lica, reconoci贸 haber tomado una mala decisi贸n de abandonar la Iglesia. Al mismo tiempo, pide a todos los fieles que lo acompa帽aron a la Iglesia Polaca, que regresen con 茅l, a la plena comuni贸n con la Iglesia Cat贸lica. Adem谩s, inform贸 que contactar谩 a las familias y personas a quienes administr贸 sacramentos para asegurarse que la Iglesia Cat贸lica reconoce como v谩lidos los sacramentos celebrados. El P. Kotas, de origen polaco, se mostr贸 arrepentido y anunci贸 que har谩 enmienda por el error que cometi贸. Finalmente agradeci贸 a todos aquellos que nunca dejaron de orar por 茅l y su regreso a la plena comuni贸n con la Iglesia Cat贸lica.    馃檹馃徏 Oremos por 茅l y nos llenamos de alegr铆a, pues, c贸mo dice el Evangelio:  “hay m谩s alegr铆a en el cielo por un pecador que se aarrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento…” (Lucas 15, 7).

¿Por Que Nos Abstenemos De Comer Carne En Cuaresma?

¿Por qu茅 nos abstenemos de comer carne? ¿Lo dice la Biblia?

La Iglesia ordena que los cat贸licos practiquemos la abstinencia de la carne como una forma de unirnos a todos en un esp铆ritu de penitencia, para recordar la muerte del Se帽or.

Continuando en nuestros temas de apolog茅tica de cuaresma, quiero en esta oportunidad tocar uno que nos genera inquietudes cuando llegan los viernes de cuaresma. ¿Por qu茅 nos abstenemos de comer carne los viernes? ¿Lo dice la Biblia? Partimos el tema con un fuerte NO. ¿Es antib铆blico? TAMPOCO. Sin embargo los no cat贸licos han encontrado un texto para condenar la abstinencia ordenada por la Iglesia:

“Empero el Esp铆ritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos algunos apostatar谩n de la fe, es¬cuchando a esp铆ritus de error y a doctrinas de demonios; Que con hipocres铆a hablar谩n me tira, teniendo cauterizada la conciencia. Que prohibir谩n casarse, y mandar谩n abstenerse de las viandas que Dios cri贸 para que con acci贸n de gracias participasen de ellas los que han conocido la verdad” (1 Tim 4, 1-4)

Para colocar este verso en su verdadero contexto, debemos entender que pasaba en la 茅poca de San Pablo. Citando una fuente no cat贸lica para mejor transparencia en el tema:

1- En aquellas comunidades la carne disponible para ser comprada en el mercado p煤blico a menudo proven铆a de un animal que hab铆a sido ofrecido, total o parcialmente, como un sacrificio a los diferentes ritos religiosos paganos. El problema para la comunidad cristiana de aquel entonces era saber si era apropiado o no comer esta clase de carne: ¿hab铆a sido contaminada por haber sido parte de ritos paganos? ¿Se participaba en esta religi贸n (y por lo tanto se comet铆a apostas铆a) por comer esta carne? Pablo anima a los cristianos en Roma y en Corinto a recordar que aunque no se prohib铆a espec铆ficamente comer esta carne, las personas sensatas evitar铆an hacerlo si otros pod铆an ofenderse. Las necesidades de los miembros m谩s d茅biles y la posibilidad concreta que su fe fuera lesionada son importantes consideraciones cuando se toman decisiones sobre la alimentaci贸n.

2- Como vemos, San Pablo condena a aquellos que proh铆ben en todos los casos la carne, para evitar consumir algo que pudo haber sido sacrificado a los 铆dolos, como posteriormente ense帽ar铆an los maniqueos. Ya el mismo Pablo lo menciona en su carta a los Romanos ambas actitudes, aquellos que prohib铆an comer carne y aquellos que cre铆an que pod铆an comer de todo sin importar lo que pensaran los que no la com铆an. El ap贸stol contesta:

“No vayas a destruir la obra de Dios por un alimento. Todo es puro, ciertamente, pero es malo comer dando esc谩ndalo. Lo bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer cosa que sea para tu hermano ocasi贸n de ca铆da, tropiezo o debilidad” (Rom 14, 20-21)

As铆, Pablo nos invitaba a examinar nuestra actitud para no afectar la fe de nuestro hermano.

As铆 que el texto de Timoteo nada tiene que ver con la pr谩ctica de la Iglesia en los viernes de Cuaresma.
Simbolismo del viernes

¿Dar铆a lo mismo ordenar la abstinencia un martes? ¿Qu茅 representa el viernes en la liturgia de la Iglesia?

Jesucristo muri贸 un viernes, y es algo que nos expresa la Biblia (Mc 15, 42). La muerte de Cristo aunque mostr贸 su victoria sobre el mal y la derrota del diablo, para nosotros los cristianos, nos llena de tristeza por todos los padecimientos que sufri贸 el Se帽or. Es algo natural para aquellos que sentimos el dolor de la cruz, un dolor que deb铆a ser nuestro por nuestras faltas pero que 茅l quiso llevar sobre sus hombros. Los disc铆pulos de Emaus nos expresan este sentir cuando el Evangelio de Lucas narra:

“脡l les dijo: "¿Qu茅 comentaban por el camino?" Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleof谩s, le respondi贸: "¡T煤 eres el 煤nico forastero en Jerusal茅n que ignora lo que pas贸 en estos d铆as!" (Lc 24, 17-18)

Incluso, la misma naturaleza hizo luto por la muerte del Se帽or:

Era alrededor del mediod铆a. El sol se eclips贸 y la oscuridad cubri贸 toda la tierra hasta las tres de la tarde.

Si los primeros cristianos y la naturaleza sintieron el dolor por la muerte del Se帽or, ¿qu茅 actitud debemos tener nosotros? Debemos concientizarnos de esto y tratar de ofrecer nuestra vida en un permanente caminar por ese camino de la cruz. Por eso, la Iglesia toma este d铆a como un recordar la muerte de Cristo, adentrarnos en este acontecimiento y hacerlo propio.

El abstenerse

Por eso el Viernes Santo con mayor raz贸n la Iglesia nos invita a hacer penitencia. Coloco a continuaci贸n lo que expresa el C贸digo de Derecho Can贸nico al respecto:

Canon 1249.
Todos los fieles, cada uno a su modo, est谩n obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna pr谩ctica com煤n de penitencia, se han fijado unos d铆as penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oraci贸n, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a s铆 mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los c谩nones que siguen.

Canon 1250.
En la Iglesia universal, son d铆as y tiempos penitenciales todos los viernes del a帽o y el tiempo de cuaresma.

Canon 1251.
Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardar谩n el mi茅rcoles de Ceniza y el Viernes Santo.

Nos damos cuenta que lo que la Iglesia busca es unirnos en un solo sentir (Fil 1, 27) para conmemorar la muerte del Se帽or, y presentar un esp铆ritu reflexivo y de penitencia. ¿De qu茅 manera? Promoviendo el ayuno y la abstinencia. ¿Y la base b铆blica?

Nuevamente citando a San Lucas encontramos el siguiente texto:

Luego le dijeron: "Los disc铆pulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oraci贸n, lo mismo que los disc铆pulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben". Jes煤s les contest贸: "¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras 茅l est谩 con ellos? Llegar谩 el momento en que el esposo les ser谩 quitado; entonces tendr谩n que ayunar".

¿Qui茅n es el esposo? Cristo, el cual nos fue quitado al morir un viernes. Y el mismo Cristo nos indica que al no estar, entonces tendremos que ayunar. Por eso la Iglesia nos invita a conmemorar la muerte del Se帽or a trav茅s del ayuno y la abstinencia.

San Pablo nos invita a someter nuestro cuerpo (1 Cor 9, 27), y por eso la abstinencia logra que mortifiquemos nuestros deseos para fortalecernos espiritualmente.


¿Y por qu茅 carne?

Ya en la 茅poca de San Jer贸nimo, en el siglo IV surgi贸 una controversia con Joviniano, quien como los protestantes modernos ve铆an innecesario el abstenerse de carne, as铆 que no son nuevos los ataques que enfrentamos los cat贸licos.

La principal necesidad fisiol贸gica del ser humano es el comer. Es algo tan vital que hasta cuando Jes煤s sinti贸 hambre, fue tentado por el diablo.
As铆 que la Iglesia ha querido en aras de mantenernos en un mismo esp铆ritu de penitencia en esta 茅poca, el considerar que ofrezcamos el sacrificio de no comer carne en memoria de la muerte del Se帽or. Quiere decir que lo importante de la abstinencia de carne, no es privarse de la carne en s铆, si no rememorar la muerte del Se帽or, como se帽al de sacrificio.

En la Biblia hay ejemplos donde se presentan signos como se帽al de un acontecimiento que Dios quiere que recordemos. Por ejemplo cuando Josu茅 cruza el Jord谩n con el pueblo, Dios les ordena guardar doce piedras como se帽al:

Entonces Josu茅 llam贸 a los doce hombres que hab铆a hecho designar entre los israelitas, un hombre por cada tribu, y les dijo: "Vayan hasta el medio del Jord谩n, ante el Arca del Se帽or, su Dios, y cargue cada uno sobre sus espaldas una piedra, conforme al n煤mero de las tribus de Israel, para que esto quede como un signo en medio de ustedes. Porque el d铆a de ma帽ana sus hijos les preguntar谩n: ´¿Qu茅 significan para ustedes estas piedras?´.

Y ustedes les responder谩n: ´Las aguas del Jord谩n se abrieron ante el Arca de la Alianza del Se帽or; cuando ella atraves贸 el Jord谩n, se abrieron las aguas del r铆o. Y estas piedras son un memorial eterno para los israelitas´. (Jos 4, 4-7)

Muy seguramente habr谩 el no cat贸lico que haga distinci贸n diciendo que las piedras Dios si las mand贸 como se帽al pero no el abstenerse de carne.
Para nosotros la Biblia no es un manual que detalle paso a paso c贸mo hacer las cosas, pero es innegable el hecho que Dios nos d茅 se帽ales como recuerdo de una realidad mayor. As铆 que cuando un viernes de cuaresma nos abstenemos de comer carne, lleva nuestra mente y nuestro coraz贸n a recordar la muerte del Se帽or.

Finalmente tenemos que responder c贸mo cuando los servidores le respondieron a Naam谩n al cuestionar la orden de Eliseo para ser curado de la lepra:

“Si el profeta te hubiera mandado una cosa extraordinaria ¿no la habr铆as hecho? ¡Cu谩nto m谩s si 茅l te dice simplemente: B谩帽ate y quedar谩s limpio!" (2 Re 5, 13)

La Iglesia ordena que los cat贸licos practiquemos la abstinencia de la carne como una forma de unirnos a todos en un esp铆ritu de penitencia, para recordar la muerte del Se帽or y someter nuestro cuerpo al esp铆ritu priv谩ndonos de comer un alimento muy com煤n y apetecido por la gran mayor铆a. Pero est谩 en cada uno, revisar su vida y sus actos y ofrecer a Dios alg煤n tipo de mortificaci贸n adicional que nos haga reflexionar nuestro comportamiento y nuestra respuesta hacia Dios.

TOMADO DE CATHOLIC.NET












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