Duracion de Los Ultimos 5 Papados,

Image
๐——๐˜‚๐—ฟ๐—ฎ๐—ฐ๐—ถรณ๐—ป ๐—ฑ๐—ฒ ๐—น๐—ผ๐˜€ รบ๐—น๐˜๐—ถ๐—บ๐—ผ๐˜€ 5 ๐—ฃ๐—ฎ๐—ฝ๐—ฎ๐—ฑ๐—ผ๐˜€. ๐ฟ๐‘Ž ๐˜ฉ๐‘–๐‘ ๐‘ก๐‘œ๐‘Ÿ๐‘–๐‘Ž ๐‘Ÿ๐‘’๐‘๐‘–๐‘’๐‘›๐‘ก๐‘’ ๐‘‘๐‘’๐‘™ ๐‘‰๐‘Ž๐‘ก๐‘–๐‘๐‘Ž๐‘›๐‘œ ๐‘š๐‘ข๐‘’๐‘ ๐‘ก๐‘Ÿ๐‘Ž ๐‘๐‘œ๐‘›๐‘ก๐‘Ÿ๐‘Ž๐‘ ๐‘ก๐‘’๐‘  ๐‘–๐‘š๐‘๐‘Ž๐‘๐‘ก๐‘Ž๐‘›๐‘ก๐‘’๐‘  ๐‘’๐‘› ๐‘™๐‘Ž ๐‘‘๐‘ข๐‘Ÿ๐‘Ž๐‘๐‘–รณ๐‘› ๐‘‘๐‘’ ๐‘๐‘Ž๐‘‘๐‘Ž ๐‘๐‘œ๐‘›๐‘ก๐‘–๐‘“๐‘–๐‘๐‘Ž๐‘‘๐‘œ. ๐ด๐‘ž๐‘ขรญ ๐‘ข๐‘› ๐‘ฃ๐‘–๐‘ ๐‘ก๐‘Ž๐‘ง๐‘œ: ๐Ÿ“œ ๐ท๐‘ข๐‘Ÿ๐‘Ž๐‘๐‘–รณ๐‘› ๐‘‘๐‘’ ๐‘™๐‘œ๐‘  รบ๐‘™๐‘ก๐‘–๐‘š๐‘œ๐‘  5 ๐‘ƒ๐‘Ž๐‘๐‘Ž๐‘‘๐‘œ๐‘ : ๐Ÿ‡ฎ๐Ÿ‡น ๐‘ƒ๐‘Ž๐‘๐‘™๐‘œ ๐‘‰๐ผ — 15 ๐‘Žรฑ๐‘œ๐‘  ๐‘ฆ 46 ๐‘‘รญ๐‘Ž๐‘  ๐‘ˆ๐‘› ๐‘๐‘œ๐‘›๐‘ก๐‘–๐‘“๐‘–๐‘๐‘Ž๐‘‘๐‘œ ๐‘š๐‘Ž๐‘Ÿ๐‘๐‘Ž๐‘‘๐‘œ ๐‘๐‘œ๐‘Ÿ ๐‘™๐‘Ž ๐‘๐‘œ๐‘›๐‘ก๐‘–๐‘›๐‘ข๐‘Ž๐‘๐‘–รณ๐‘› ๐‘‘๐‘’๐‘™ ๐ถ๐‘œ๐‘›๐‘๐‘–๐‘™๐‘–๐‘œ ๐‘‰๐‘Ž๐‘ก๐‘–๐‘๐‘Ž๐‘›๐‘œ ๐ผ๐ผ ๐‘ฆ ๐‘๐‘Ÿ๐‘œ๐‘“๐‘ข๐‘›๐‘‘๐‘Ž๐‘  ๐‘Ÿ๐‘’๐‘“๐‘œ๐‘Ÿ๐‘š๐‘Ž๐‘  ๐‘’๐‘› ๐‘™๐‘Ž ๐ผ๐‘”๐‘™๐‘’๐‘ ๐‘–๐‘Ž. ๐Ÿ‡ฎ๐Ÿ‡น ๐ฝ๐‘ข๐‘Ž๐‘› ๐‘ƒ๐‘Ž๐‘๐‘™๐‘œ ๐ผ — 33 ๐‘‘รญ๐‘Ž๐‘  ๐ถ๐‘œ๐‘›๐‘œ๐‘๐‘–๐‘‘๐‘œ ๐‘๐‘œ๐‘š๐‘œ "๐‘’๐‘™ ๐‘ƒ๐‘Ž๐‘๐‘Ž ๐‘‘๐‘’ ๐‘™๐‘Ž ๐‘ ๐‘œ๐‘›๐‘Ÿ๐‘–๐‘ ๐‘Ž", ๐‘ ๐‘ข ๐‘๐‘œ๐‘›๐‘ก๐‘–๐‘“๐‘–๐‘๐‘Ž๐‘‘๐‘œ ๐‘“๐‘ข๐‘’ ๐‘ข๐‘›๐‘œ ๐‘‘๐‘’ ๐‘™๐‘œ๐‘  ๐‘šรก๐‘  ๐‘๐‘Ÿ๐‘’๐‘ฃ๐‘’๐‘  ๐‘’๐‘› ๐‘™๐‘Ž ๐˜ฉ๐‘–๐‘ ๐‘ก๐‘œ๐‘Ÿ๐‘–๐‘Ž. ๐Ÿ‡ต๐Ÿ‡ฑ ๐ฝ๐‘ข๐‘Ž๐‘› ๐‘ƒ๐‘Ž๐‘๐‘™๐‘œ ๐ผ๐ผ — 26 ๐‘Žรฑ๐‘œ๐‘  ๐‘ฆ 168 ๐‘‘รญ๐‘Ž๐‘  ๐ธ๐‘™ ๐‘ƒ๐‘Ž๐‘๐‘Ž ๐‘šรก๐‘  ๐‘™๐‘œ๐‘›๐‘”๐‘’๐‘ฃ๐‘œ ๐‘‘๐‘’๐‘™ ๐‘ ๐‘–๐‘”๐‘™๐‘œ ๐‘‹๐‘‹. ๐‘†๐‘ข ๐‘–๐‘›๐‘“๐‘™๐‘ข๐‘’๐‘›๐‘๐‘–๐‘Ž ๐‘ก๐‘Ÿ๐‘Ž๐‘ ๐‘๐‘’๐‘›๐‘‘๐‘–รณ ๐‘“๐‘Ÿ๐‘œ๐‘›๐‘ก๐‘’๐‘Ÿ๐‘Ž๐‘  ๐‘Ÿ๐‘’๐‘™๐‘–๐‘”...

Hoy Nos Ha Nacido El Salvador,

Hoy nos ha nacido el Salvador.!
Brilla una Luz de Esperanza..! 

Salmo 95: “Hoy nos ha nacido el Salvador”

Tito 2, 11-14: “La gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres”

Lucas 2, 1-14: “Hoy nos ha nacido el Salvador”

 “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivรญan en tierra de sombras, una luz resplandeciรณ” (Is 9,1). Son las palabras que en el ambiente de recogimiento y alegrรญa escuchamos en la noche de Navidad. Es el grito de Isaรญas que, en medio de las dificultades de Israel, pregona la esperanza a un pueblo oprimido y amenazado, doblegado y al borde de la desesperaciรณn. Es tambiรฉn el anuncio lleno de fe y de esperanza que nosotros queremos enviar a todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo que, a pesar de la oscuridad y de las sombras por las que caminamos, siguen sembrando ilusiones, llenando de luz, construyendo y reconstruyendo nuestras comunidades.

 Los tiempos de Isaรญas no eran optimistas ni muchos menos. Sin embargo, anuncia a su pueblo la gloria tras la humillaciรณn, la luz en medio de las tinieblas y una inmensa alegrรญa. En la tiniebla, sรญmbolo del caos e imagen de la muerte, surge repentina la luz, como una nueva creaciรณn. Algo milagroso que aรบn no se explica, pero que va brotando y haciรฉndose realidad. Como el retoรฑo de un vetusto รกrbol, que poco a poco aparece y va creciendo, tierno y dรฉbil, pero lleno de vigor.

 Hoy tambiรฉn, en este dรญa de Navidad, en medio de un mundo devastador, en medio de inseguridades e injusticias, por encima de todas las catรกstrofes, naturales o provocadas por el descuido humano, queremos alzar nuestra voz para anunciar que no todo estรก perdido. Queremos alentar la lucha sincera de quienes promueven la justicia y la paz. Queremos unir nuestras manos y nuestras fuerzas a quienes llevan luz y esperanza a nuestro mundo.

Los motivos que Isaรญas presenta para este gran gozo son: la conclusiรณn de la opresiรณn, que permite el gozo de la cosecha, y el fin de la guerra, que aleja el yugo opresor.

 ¡Cรณmo quisiรฉramos hoy poder decir que la corrupciรณn, la discriminaciรณn, la pobreza, la miseria y las guerras han concluido! Nos gustarรญa afirmar que no hay mรกs yugos opresores, y que tenemos la sana alegrรญa de sabernos todos hermanos. Pero no; no han concluido, ni mucho menos, todas estas desgracias que sufre nuestro pueblo. En cambio, podemos afirmar que hay hombres y mujeres que, llenos de esperanza, continรบan luchando por un mundo nuevo, y que hoy se ven fortalecidos por las palabras del Seรฑor, que a travรฉs de Isaรญas nos dice: “No temas, que yo estoy contigo; no te angusties, que yo soy tu Dios: te fortalezco y te auxilio y te sostengo con mi diestra victoriosa... No temas, gusanito de Jacob, oruga de Israel; yo mismo te auxilio” (Is 41,10.14).

Asรญ nos sentimos: “gusanito... oruguita”, pero en manos del Seรฑor. Por eso soรฑamos que nuestros campos producen lo necesario y que sus productos son valorados, y asรญ no sea necesario emigrar para sobrevivir. Anhelamos una mesa llena de alimentos y de bienes, para que todos y todas puedan saciar su hambre de manera digna. Soรฑamos que todos los hombres y las mujeres son dignamente respetados. Miramos en el futuro a nuestros pueblos reconocidos, queridos, y construyendo su propia historia. ¡Entonces serรก plena nuestra alegrรญa!

 “Porque un niรฑo nos ha nacido” (Is 9,5). El Niรฑo reciรฉn nacido es la mรกxima expresiรณn de este sueรฑo. Si ha terminado la opresiรณn, si ha concluido la guerra, es porque ha nacido un Niรฑo. Ha aparecido la luz. A lo largo de toda la historia de la Biblia, la luz significa la presencia de Dios, desde el primer dรญa de la creaciรณn, hasta el momento en que la Palabra, “que es la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo”, se hace hombre y habita en medio de nosotros. Esta es la razรณn de nuestra alegrรญa y el motivo para seguir luchando: “Un Niรฑo nos ha nacido”. Es Dios hecho hombre quien cambia nuestra oscuridad en luz. La mayor presencia de Dios es hacerse carne como nosotros.

Al igual que los pastores, hoy nosotros nos vemos sorprendidos y “la gloria de Dios nos envuelve con su Luz”. Y a la luz de este Niรฑo, todo cambia. Las tinieblas no pueden vencer a la luz. El egoรญsmo, la ambiciรณn, la corrupciรณn, por grandes que sean, no lograrรกn vencer a la luz. ¡Esta es la razรณn de nuestra esperanza! Nuestros pobres esfuerzos estรกn unidos a la debilidad y pequeรฑez del Niรฑo que se acurruca en los brazos amorosos de Marรญa. Pero con este Niรฑo, “Consejero admirable”, “Dios poderoso”, no tendremos miedo. ร‰l hace nacer en nosotros la verdadera esperanza. Por eso hoy nos unimos a todos los hombres en la esperanza. ¡Ha nacido un Niรฑo, que es nuestra esperanza!

El dinamismo de la esperanza cristiana llega sobre todo a los mรกs pequeรฑos y los transforma; los impulsa a construir una nueva sociedad. La esperanza viva es la fuerza milagrosa que nos libra de todas las trampas del desaliento, del cรญrculo vicioso de la queja inรบtil, de la crรญtica destructora o de la indiferencia estรฉril.

 Es hermoso ver cรณmo los mรกs sencillos, dejando a un lado las frustraciones amargadas, se ponen a construir, y llevan luz y esperanza a todos sus hermanos. El gusanito y la oruguita estรกn construyendo la Nueva Casa, donde todos seamos hermanos y donde todos podamos vivir dignamente.

Que unidos a este Niรฑo “que nos ha nacido”, construyamos todos juntos el Reino de Dios. Que la luz de Cristo ilumine a todos los hombres y mujeres, y que su amor se extienda a toda la tierra.

“Dios todopoderoso, concรฉdenos que, al vernos envueltos en la luz nueva de tu Palabra hecha carne, hagamos resplandecer en nuestras obras la fe que haces brillar en esta Navidad”.
¡Feliz Navidad!

Fuente: Catholic.net

Comments

Popular posts from this blog

Salve Cruz Bendita Madero Sagrado,

15 Lugares Bรญblicos y Su Significado (FOTOS)

¿Quรฉ significa "Misa de Precepto"? o, De (Obligacion)